El amor es ausencia, echar de menos por horas y días, es soñar despierto y hacer el amor durante horas y días. Es hablar durante horas y días: Por eso cuando paso un día sin verte el día parece menos día, la luna desaparece del horizonte de noche, negra como tu pelo. ¿Qué es deseo, que amor? ¿Qué dió paso a qué? ¿Cómo pude estar tanto tiempo triste, cuando la felicidad estaba tan cerca? Podía cruzar un puente invisible sin saberlo. La vida no cambia, es la misma función, el mismo espectador. Son las personas las que marcan la diferencia con su belleza, sus curvas y su capacidad de amar. Y las caricias de tu sexo son tan maravillosas que no quiero despertar, quiero seguir admirando tu belleza hasta el fin de los días, con la luz de tus ojos como testigo.
No estoy seguro de entender la ausencia como parte del amor, cuando precisamente el amante siente la ausencia como un ataque, por eso alarga las despedidas y no ve el momento de reunirse. Todo lo demás es cierto. Es revelador lo que indicas de que sin que nada cambie ("la vida no cambia, es la misma función") todo cambia, porque cuando se habla de lo personal lo importante no es el qué sino el quién o los quienes ("son las personas las que marcan la diferencia")
ResponderEliminarUn saludo
Quién no lo entienda como lo acabas de describir, no le va a ir bien en la vida.
Eliminar