lunes, 31 de octubre de 2016

De primero, marisco



Llegó un momento en el que tu calidez regulaba los latidos de mi corazón. Sólo necesitaba tenerte cerca, bajo la manta en el sofá, abrazados en posición incómoda, y dejar pasar la tarde entre arrumacos, con algún sonido de fondo. Escondidos entre la naturaleza, perdidos en la falda de una montaña, el repiqueteo de la lluvia era la única banda sonora que necesitábamos para ser felices. Se que todavía repasas fotos de entonces, como si fueras la chica del tren, obsesionada con el pasado y con mi persona. No me quieres dejar marchar en tu mente, poniendo estúpidas excusas. Pero has de madurar, dejar de depender de los demás para dar cada paso en la vida, de tener tus propias ideas, criarlas y mimarlas como si fueran los hijos que nunca tuviste. Has de perdonarte por los errores en el amor, has de perdonarnos a los dos, porque el amor a veces se acaba y no es culpa de nadie. El verdadero amor es amar en los momentos en los que resultamos insoportables. Todos tenemos momentos así. Recuerdo el despertar bajo una parra que colgaba del techo. Era época de vendimia y comí de su fruto como lo hace una persona de ciudad, con una mezcla de felicidad y asombro por despertar con fruta fresca alrededor. Pues así has de vivir tu vida, asombrándote de cada pequeña maravilla del mundo, descubriendo la felicidad. Olvida la época en la que los abrazos y los te quiero eran nuestro día a día. Así como los periódicos nunca cuentan la información que verdaderamente deseamos saber, los humanos somos reacios a asumir los verdaderos acontecimientos. No soy tu capricho, no voy a volver. No voy a volver a tu mirada triste por no saber disfrutar de tu propio cuerpo, no voy a volver a tus complejos. No voy a volver a hacer el amor sin ganas por la tenue atmósfera de tristeza que desprendes. Hace tiempo que elegí ser feliz, sin otra opción posible.



viernes, 21 de octubre de 2016

Fábula: La Falsa Religión y el amor

"- ¿Te quedarías conmigo?
- ¿Quedarme contigo? ¿Para qué? Míranos, ya estamos peleando.
- Pues, eso es lo que hacemos. Pelear. Tú me dices cuando soy un hijo de puta arrogante y yo te digo cuando eres una pesada insoportable. Lo cual eres, 99% del tiempo. No me importa lastimarte. Me lo devuelves al instante y regresas a hacer la misma cagada.
- Entonces ¿qué?
- Así que no será fácil, será difícil. Y tendremos que echarle ganas cada día, pero quiero hacerlo porque te quiero. Quiero todo de ti, para siempre, tú y yo. Cada día" - 

El diario de Noa







- ¿Eres Creyente? - Preguntaste mientras te acariciabas el pelo de forma infantil, mientras me acariciabas sin tocarme. 

- Soy ateo por decisión propia, al igual que antes era católico. Mi fe se desmoronó por el falso amor, cuando ví que aquellas personas no perdonaban y se enfadaban de manera infantil. Las personas católicas suelen considerarse buenas, pero si alguien necesita la religión para ser buena persona, no lo es. Ir a misa todos los domingos no exime a alguien de hacer daño y de mentir. No entender que todos nos equivocamos es propio de narcisistas e imbéciles.  Tampoco son buenas las que desean el dinero o el amor ajeno por errores propios, las que retiran el saludo de manera eterna. Cuando comprendí que había personas que reducían el amor a compromisos adquiridos con anterioridad, sin ejercitarlo diariamente, entendí que muchos estaban rezando en la dirección equivocada, hacia arriba, como si fueran seres inocentes libres de toda maldad, cuando deberían de rezar hacia abajo, donde se encuentra su maestro. 

"Tu mirada parecía divertida e interesante a la vez, por eso estoy aquí contigo. Tu amor me parece divertido y libre a la vez, por eso me encuentro entre tus brazos. La lealtad, aun más importante para mí que la felicidad es una razón poderosa para amarte" Pensé. Y me centré en esto y en el sabor frutal del vino, de cuerpo poderoso como el suyo. Para el resto teníamos todo el tiempo del mundo. Y de madrugada, cuando de repente saltó sobre mi y me besó sin previo aviso, comprendí que ella era mi mundo, que lo supe antes de que nuestros cuerpos tocaran las sábanas, porque la verdadera pasión nace en las miradas, nada es más sexual que una la dilatación de las pupilas. Y allí estábamos, dando vueltas por nuestro propio universo, haciendo el amor entre risas".

jueves, 13 de octubre de 2016

Dosis de Amor



Y me lees y relees el día de tu cumpleaños. Y me dices que si quieres un capullo,  plantarás un rosal, tú, que repetías namasté todos los días. Tú, que buscabas los momentos Zen donde no había nada que buscar...Suspiro no por amor sino por hastío: Te he fallado en más cosas que las que hice bien. Pero me dolió, dolió que insistieras que sólo podías tomar vacaciones en septiembre. Yo necesito una compañera de viaje. Me dolió aún más cuando decidiste, sin previo aviso, irte varios días a la playa con amigas en pleno julio. Al turismo más paleto y retrógrado que existe. A compartir días con mujeres. A preferir su compañía a la mía. Amo la libertad y a los demás se la deseo, pero entendí rápidamente que no era ninguna prioridad en tu vida y que me estabas usando para rellenar un vacío: Que yo sentía mucho por tí y tu nada en absoluto, que me usabas según tu capricho, preferentemente en días de resaca, porque me contabas que follar conmigo te la quitaba. Calmar deseos y noches para olvidar. Ningún hombre te mira por tus escasos pechos y tu mirada de perdonavidas. Así que cuando me ofrecieron el primer vuelo a Japón no lo dudé ni un segundo: Veinte horas de vuelo, miles de kilómetros y una agenda repleta para dejar de pensar.  Nunca he estado con una rubia y contigo hice la excepción, porque tu locura después de varios años parecía venida a menos. Mi anciana abuela siempre me lo advertía: "Eres muy bueno, las mujeres te partirán el corazón, sufrirás mucho" con esa clarividencia que dan los años de experiencia, trató de protegerme con sus palabras, sabedora de que la maldad acecha en cada esquina, que se alimenta de corazones puros. Y así fueron mis primeros escarceos amorosos: Mujeres que se buscaban a sí mismas y mientras me utilizaban como punto de apoyo, para evitar caer en el abismo. Se asomaban a el y gritaban con fuerza, amantes del drama y de la melancolía. Generalmente tras destrozarme el corazón con excusas banales solían drogarse, emborracharse o buscar al hombre más cabrón que estuviera a su alcance, supongo que para demostrar su valía, su independencia, su capacidad de mirar a la muerte sin miedo. Mirando atrás, me recordaban al album Dummy de Portishead, a la oscuridad de Roads y Glory Box. Música con batería casi imperceptible, difuminada, como una fría y lluviosa noche de invierno, como ver a alguien buscar disfrutar el momento, el subidón de adrenalina del primer amor en cada encuentro, su dosis de autodestrucción.

lunes, 3 de octubre de 2016

Amor y Oscuridad III






'Cause everything's a game!
Always trying to calculate!
Trying to look smart but not too smart
To threaten everything they say!


Fumas un pitillo tras otro mientras te observo y sonrío. Es la madrugada del sábado al domingo, y sin embargo estás aquí: En mis pensamientos, en mi memoria, en mi corazón. Estás tan cerca mía que casi puedo sentir tu aliento. Escucho el susurro de voz de Banks, una artista que sólo se puede escuchar de noche. De día pierde su magia. De día todos somos seres oscuros eclipsados por el exceso de luz. La oscuridad nos permite tapar nuestras vergüenzas, y la música es el agujero negro que nos transporta a una dimensión paralela, donde podemos jugar a ser adultos, donde dejar juguetes que antes dominaban nuestro mundo conocido. De repente todo cambió y los escondieron en un cajón. Ya somos demasiado mayores para tener esperanza. Demasiado mayores para dejarnos engañar. Y sin embargo, en el juego de la vida su seducción permanente nos proporciona infinitas ocasiones para equivocarnos. No se que tengo que hacer para que me mires a los ojos y me muestres tu amor. La energía no necesita de palabras para demostrar su existencia. Quizás he de agachar la cabeza y pedir perdón por existir. No se que esperas de mí, pero en cualquier caso me parece demasiado. Mi sencilla existencia nunca colmará tus deseos de princesa perdida en el bosque, y yo no soy ningún principe azul, principalmente porque suelo vestir de verde, porque es el color de mis ojos y porque es el color que me han prohíbido tácitamente mis parejas. Inseguras, temerosas de que aquella coordinación de colores. De nada servía decirlas que mi atractivo es el sarcasmo, no el orgasmo. Que mi belleza es distraída, desorganizada, sin orden aparente. Pero si seguimos callados será un silencio administrativo, me concederás todo aquello que solicité en aquella instancia. Nos dejaremos de juegos y amaremos en serio, que la edad no perdona y el reloj de arena de la vida esta apunto de darse la vuelta. Que cualquier lugar es mi casa si eres tú quien me abre la puerta.