Mantienes tu pierna sobre mí para evitar que me vaya, mientras te mantienes abrazada a mí, mirando al infinito, en silencio. Porque tu eres de silencios, de expresar con la mirada y con los gestos, de dibujar sentimientos en el aire con caricias, de apoyar tu cabeza en mí: Tus ojos parando el tiempo cuando se cruzan con los míos. Pero esto a los minutos que pasan poco importa: Los segundos van más rápido que nuestros deseos, demostraciones de afecto que parecen instantes y que, afectados probablemente por una curva temporal hacen que pasemos de la mañana a la tarde sin sonrojo salvo el de tus mejillas, mientras me pierdo entre la poesía de tu cuerpo, entre las palabras de tu silencio, el que va entre respiración y respiración, ese que tiene distintas intensidades según las palabras que oye, pues es el eco de mi amor por tí.
Relatos de ficción "Captar en lo que se ha escrito es síntoma de lo que se ha callado" (Nietzsche)
miércoles, 23 de diciembre de 2020
miércoles, 9 de diciembre de 2020
Escaleras del metro
martes, 13 de octubre de 2020
Amor Herreriano
Nunca te pedí que me amaras. Apareciste en mi momento de mayor tristeza, cuando era un puzle de sentimientos sin definir, cuando las piezas de mi corazón no encajaban y no deseaba vivir. Y sin embargo no dejabas de sonreírme, de hacer planes de futuro que parecían tan bonitos en tus labios como el amanecer en verano. Ahora en otoño los sueños son los mismos pero la luz distinta, el viento y el silencio se apoderan de cada instante juntos y nos recuerda que no somos eternos. La mejor conversación es un silencio a tu lado, mirando al horizonte sin más sílabas que el silbido del aire frío que viene de la montaña, ese que me sirve como excusa para abrazarte mientras tú, envuelta en tu abrigo cierras los ojos y sonríes como si la felicidad sólo existiera en ese instante. Palabras que sobran cuando las caricias hablan, tú de todas las mías dueña y señora, como un te quiero inaudible que sale de mis labios y que sólo tu escuchas Tú, belleza que intenta que el tiempo se detenga mientras oscurece y seguimos hablando en silencio.
lunes, 14 de septiembre de 2020
Amor de pistachos
Te mostré baklava, delicia previa al sabor de tus labios. Tu desconocías el dulce de pistacho, yo desconocía tu tacto, ese que memoricé y sentí como una extensión de mi cuerpo. El amargo del te que nos acompañaba era tu si pero no, un sé que te tengo y hago contigo lo que quiero, un no quiero que te vayas pero nunca me tendrás. Eres un espíritu libre. Quizás yo también, pero quiero dejar de serlo. Tu tienes miedo al compromiso, tu cabeza te dice que pases el resto de tu vida con alguien que te quiera, tu corazón te pide viajar donde te lleven los sentimientos una y otra vez sin repetir destino. Y yo te explico en voz baja que no tienes por qué elegir, que vivas en libertad, que la senda recorrida siempre es distinta aunque pasemos por ella varias veces. Se que si aquel hombre apuesto y joven se arrodilló ante tí ofreciéndote todo lo que querías y lo rechazaste no fue por falta de amor, sino por falta de libertad. No quieres ser una mujer de su casa, no quieres que nos despierten los niños los domingos. Quizás amar para tí sea un medio para un fin. Quizás quieras los niños pero no el marido. Quieres el despertar, el desvivirte por alguien que sea creado por tí, no sentirte sola nunca más, pero sin más palabras que las tuyas. ¡Que sabrá tu cabeza diciéndote que no es lo correcto! El corazón prefiere la inmediatez del placer y la felicidad, y siempre gana en la carrera de fondo que es la vida. Al igual que es imposible luchar contra el destino, tampoco nos es posible hacerlo contra lo que sentimos, lo contrario es una vida de infelicidad, una vida sin plenitud. Por eso te hago el amor como si mañana no volviéramos a vernos, por eso cada beso te lo doy como si fuera el último, porque sé que soy uno más, llegará el día que decidas pasar al siguiente, y no me entristece, desde que empecé a amarte sabía que era así: Sustituiré tu cuerpo por el de otra, pero jamás tu alma, porque siempre amamos a la misma persona, pero en distintos cuerpos.
viernes, 28 de agosto de 2020
Disfrazar el amor
domingo, 23 de agosto de 2020
Amor y Luz
No seas imposible, concédeme una victoria o al menos una tregua. Échame la culpa pero préstame tus labios. Aceptaré tus peticiones a cambio de abrazos. Pasea a mi vera por la calle Betis, hablaremos hasta la madrugada de nada, que es de todo. Te explicaré el ritmo de mi vida en una terraza. Te enseñaré las cicatrices que dejaron en mi alma. A luz de la luna sólo se escucharán tus risas y la fortaleza de tu corazón, desnudaré mis palabras para que las vistas de historias, el arte de estar y escuchar como preludio de una sinfonía de felicidad.
sábado, 22 de agosto de 2020
Es la persona, no el lugar
Fumas un pitillo tras otro mientras te observo y sonrío. Es la madrugada del sábado al domingo, y sin embargo estás aquí: En mis pensamientos, en mi memoria, en mi corazón. Estás tan cerca mía que casi puedo sentir tu aliento. Escucho el susurro de voz de Banks, una artista que sólo se puede escuchar de noche. De día pierde su magia. De día todos somos seres oscuros eclipsados por el exceso de luz. La oscuridad nos permite tapar nuestras vergüenzas, y la música es el agujero negro que nos transporta a una dimensión paralela, donde podemos jugar a ser adultos, donde dejar juguetes que antes dominaban nuestro mundo conocido. De repente todo cambió y los escondieron en un cajón. Ya somos demasiado mayores para tener esperanza. Demasiado mayores para dejarnos engañar. Y sin embargo, en el juego de la vida su seducción permanente nos proporciona infinitas ocasiones para equivocarnos. No se que tengo que hacer para que me mires a los ojos y me muestres tu amor. La energía no necesita de palabras para demostrar su existencia. Quizás he de agachar la cabeza y pedir perdón por existir. No se que esperas de mí, pero en cualquier caso me parece demasiado. Mi sencilla existencia nunca colmará tus deseos de princesa perdida en el bosque, y yo no soy ningún principe azul, principalmente porque suelo vestir de verde, porque es el color de mis ojos y porque es el color que me han prohíbido tácitamente mis parejas. Inseguras, temerosas de que aquella coordinación de colores. De nada servía decirlas que mi atractivo es el sarcasmo, no el orgasmo. Que mi belleza es distraída, desorganizada, sin orden aparente. Pero si seguimos callados será un silencio administrativo, me concederás todo aquello que solicité en aquella instancia. Nos dejaremos de juegos y amaremos en serio, que la edad no perdona y el reloj de arena de la vida esta apunto de darse la vuelta. Que cualquier lugar es mi casa si eres tú quien me abre la puerta.
Amor en el mirador
Toledo, ciudad imperial.
Estas aquí por aburrimiento y falta de abrazos, por comerte tu orgullo y no decirle al amor de tu vida que le amabas. Estas aquí... ¿Para recuperar recuerdos? Eso, para recuperar recuerdos. Como si fuera la caja del tesoro sacaste el viejo disco duro con las fotos del muerto, y le endiñaste el idem a ese señor que decías se parecía a una pintura antigua. Creo que Carlos V. El pobre desgraciado consiguió descargarlas, pero evidentemente cobrará peaje, ruta turística por las curvas de tu cuerpo con parada y fonda. Miraste con asco su nariz y el resto de su cuerpo: Podías conseguir algo mejor, pero te quedaste sin opciones, nadie quiere pagarle cena y hotel a un cinquillo. Porque en tu interior sabes tu lugar, tu sobreponderación es tu perdición. Volvió a alabar tu piel, y tu, aburrida volviste a apartarle para evitar embarazos. Te encogiste en una mezcla de pena y asco: Habías vendido tu cuerpo por unos recuerdos. Fotos de cuando eras feliz, de cuando te pagaban los caprichos, de cuando eras delgada. Se llama juventud cariño, y esa sí que no va a volver. Le volviste a prometer boda, le hablaste del nombre de vuestros hijos: Cena y espectáculo. Así anulaste su inteligencia y lo pusiste a tu merced, mentiras de corto recorrido que forman parte de tu función de teatro, cuando días antes habías estado conmigo, ofreciéndome el mismo trato. Mientras tanto tú otro señor con nombre de rey de vacaciones en Almería, pensando que contigo le ha tocado la lotería, y lo que le tocó fue la desgracia de conocerte, mientras tú te ríes de todos y escribes a unos y otros para contarles lo tonto que es el que te hizo el favor, sin darte cuenta que te retratas en tu maldad a cada intento de dar celos, en cada comentario.
jueves, 20 de agosto de 2020
Amor y Credo
" Sometimes I don't recognise my mind
I never saw you cry
And I wonder if that's why
I don't know even if I'm on my own time
I don't even know if I know what's right for me, yeah
You are my happy place
I've never been gentle, mm
I've never been sentimental, babe "
lunes, 17 de agosto de 2020
Amor y café
A veces creemos más en lo sobrenatural que en cualquier otra cosa. Para mí despertar cada día es sobrenatural. Cuando lo hago al lado de una mujer hermosa, de otro mundo. Sí además te abraza sin hablar y sin despertar, un regalo de Dios. La felicidad es esto: El silencio y la quietud de la mañana acompañada con olor a café. Soy adicto a la café y al sexo, pienso. Al sexo no, simplemente soy hombre. Quizás sólo al café. Al de cafeterías con movimiento de personas, inquietas, nerviosas, que están sin estar, de conversaciones asombrosas, donde siempre se aprende algo. Como el amor, el café me es amargo o dulce, pero necesario para madrugar y ser feliz. El orden no altera el producto: Varias veces en mi vida he despertado entre abrazos y besos, he huido para preparar café, y ya vestido, traje y corbata mediante, me requirieron para funciones conyugales. Gracias Dios, por las cremalleras. De los mejores días de tu vida, cuando entiendes por qué hay gente que llega tarde a trabajar pero con una sonrisa que dura todo el día.
domingo, 16 de agosto de 2020
Amor fugaz...O no
Te quiero menos de lo que debería y más de lo que te mereces. Me vuelves loco con tus planes y aún así no quiero separarme de ti. Como por tantos abrazos me termine enamorando, tendrán que encerrarme y tirar la llave. Quizás es porque ya te salen solas las risas que al principio costaban. Quizás porque el amor fugaz se puede convertir en permanente. ¿Que tiene lo fugaz que tanto nos atrae? ¿Que hacemos tu y yo bajo el cielo de Castilla contando estrellas? ¿Vas a iluminar mi corazón, como si el Sol fueras, o permanecerás fría y distante? Poco importa ya, no hay nadie más aquí y la noche en silencio sólo se ve interrumpida por la música de tu voz, cercana y lejana a la vez, tus dedos enlazados con los míos desde galaxias distintas.
martes, 11 de agosto de 2020
Amor sin más
Tu amor vino sin llamarlo, apareció de repente, inapreciable. Era algo distinto, nuevo, con clase. De perdernos en conversaciones profundas en las que siempre aprendíamos algo nuevo. Desde mi gusto por los compositores rusos y alemanes sobre los italianos a tu gusto por la pasión de San Mateo de Bach, de risas entre platos de sushi. De ver películas de Harold Lloyd y tener largas conversaciones por teléfono. Es amor sin más: Daría la vida por tí pero no estoy enamorado, y eso me da más felicidad que la que puedo describir. Eres mi compañera de viaje con la intensidad perfecta y, a estas alturas del partido de la vida, eso es ir ganando. Tu voz es lo último que escucho antes de dormir, estes lejos o cerca, estemos en Carvoeiro o en Munich. Cuando te abrazo escucho la caballería rusticana de Mascagni, la de el siciliano Turiddu que encela a su antiguo amor Lola y que acaba muriendo de amor. La melodía es hermosa, sencilla, intensa, delicada, eres tú. En mis días grises no quiero sino tenerte cerca y musitar palabras de amor, como una afición que ejercer el resto de mi vida.
lunes, 10 de agosto de 2020
Amor de Clitemnestra
Nada bueno sucede de madrugada. Ninguna noticia buena se escribe en la oscuridad. Siempre es un lamento por ausencia, una pena que no acaba, un amor no correspondido, o una infidelidad: Nada recto, nada correcto. Tu amante me llamó triste, enfadado, después de que le partieras el corazón. Eso, obviamente no lo decía, pero se leía entre líneas. Su tono era de cabreo profundo y despecho: Otro de tus juguetes destrozados por tu maldad infinita.
- Yo la quiero, me da igual su pasado, me hace feliz. Volveré a estar con ella.
- Te hará feliz hasta que te destroce, como ya está haciendo. Te subirá a un acantilado, te faltará oxígeno y te tirará desde allí. Huye, todavía estás a tiempo. Una persona murió por su culpa. Como actriz dramática no tiene precio, Hazme caso. Afortunadamente me salvaron de ella.
Le expliqué que sufrías el complejo de clitemnestra, el síndrome de infidelidad compulsivo que te hace destruir una pareja tras otra. Ese trastorno narcisista, esa carencia de empatía propia de una infancia de abusos paternos. Algo que descubrí por mis conocimientos psiquiátricos, pero que no es fácil de ver a primera vista. Incapaz de terminar una relación, confundes palabras y conceptos y las vas destruyendo conforme tus parejas descubren tus infidelidades, para luego intentar aparecer como víctima. Quieres el amor pero tienes fobia al mismo e intentas destruir a la persona que te ama, dejando cadáveres por el camino, tal es tu maldad y perversión. En tu propia versión de trastorno, eres un cliché, ofreciéndote en matrimonio a todo el que te acompañe a El Escorial a pasar el día para luego tirarlos cuando te cansas de jugar con ellos. Nunca repites, curiosamente, nombre de hijos, pero sí iglesia.
Se que me llamaba por esa obsesión enfermiza de hablar de tus juguetes inservibles, así que le calmé e intenté explicar la situación: Que todo lo que sucedía era culpa tuya. Que yo tengo una nueva pareja y soy feliz con ella, que no me interesas en absoluto y que lo mejor que podía hacer es no tener contacto contigo de ningún tipo, por su propia salud mental, y sobre todo que no pagara nada. No todos los hombres son tan fuertes como para frenar pasiones desenfrenadas. Yo tuve suerte, esquivé la bala a tiempo. Se enfadó y empezó a insultarme. Creo que se te olvidó comentarle que mido dos metros, que vivimos en la misma ciudad y que asusto con la mirada. Respondí a sus ataques con la verdad, con advertencias sobre tu persona y luego le ignore. Pobre desgraciado, desconoce su destino.
viernes, 7 de agosto de 2020
Me enamoré tres veces (III)
En aquel cumpleaños que no parecía tal, tu nombre griego resonó como una majestuosa obra de arte antigua. Una odisea del espacio, unas navidades anticipadas. Te escuché hablar italiano y se me cayó el alma a los pies, creando esa magia que sólo puede suceder en Madrid. Nos besamos y llegó tu parada. Decidí bajarme contigo en la oscuridad de la noche para seguir disfrutando de tus labios. Pasaron días y meses entre risas, arte y más arte, besos y más besos. Me diste esa felicidad que por mi juventud desconocía, tardes de cine para no ver la película, despedidas de portal que nunca acababan. En nuestro reencuentro, veinte años después, continuamos donde lo dejamos, pero con la calma de la experiencia, esa confianza que sólo da el amarte para siempre. No me rendiré contigo, salvo si eres tan feliz con el del beso semanal y no quieras sentirte tan viva. En tal caso te amaré en silencio hasta el fin de mis días.
Me enamoré tres veces (II)
Era otoño en mi vida y me encontró en este loco mundo. Un día me llevó a una iglesia.
- Aquí me quiero casar.
- Vale.
Años después de aquella conversación, entró allí vestida de novia y a mí me dio por reír:Recordé el día que me dijo que se quería casar allí. Me pareció la mujer más loca del mundo, pero estaba loca por mí. Subimos en ascensor para hacernos fotos. Bajamos a la tierra a disfrutar nuestro día. La música se estropeó al entrar en la recepción. La tarta nupcial resultó demasiado fría para ser cortada, pusieron Closer de The Corrs en el primer baile. Nuestro matrimonio empezó y comenzó a terminar en esa misma sala. A ella le faltaba un invitado.
- Sergio ha terminado su relación, por eso no ha podido venir. Pobre, estaba loco por tener hijos.
Escuché sus palabras sin mucha atención y no sé qué contesté. Era su antigua pareja, así que no pude evitar alegrarme. De repente una sombra se apoderó de mí corazón: El presentimiento de una traición futura. Nuestro matrimonio terminó años después, pero aquel fue el primer paso hacia el dolor del divorcio, a noches de angustia, a mudanza triste de colchón sin somier, a extrañar complicidades.
Tuvieron un hijo muy guapo.
jueves, 6 de agosto de 2020
Me enamoré tres veces (I)
miércoles, 5 de agosto de 2020
Manos y amor
lunes, 3 de agosto de 2020
Rescate de amor
domingo, 2 de agosto de 2020
Amar la vida
Our love unique, and even when
You leave my bed, you're in my head
You're all I need" (Ritual, Rita Ora)
viernes, 31 de julio de 2020
Café de amor
jueves, 30 de julio de 2020
Todas son las novias
Celebración de vida, celebración de muerte
Tras tres horas de avión y dos de guagua llegamos al piso. Era ya madrugada. Me daba muchísima vergüenza reconocer no saber llegar, así que me excusé en el cansancio. Tu mirada azul parecía darse cuenta de mi mentira, de que nunca había estado allí, pero lo dejaste estar. Por eso te reíste cuando acerté con la llave al sexto intento. Las mujeres sabeís estas cosas. Al abrir, inexplicablemente, la casa olía a muerte, como si las paredes supieran los hechos que iban a acontecer horas después de cerrarse por última vez. Mi padre volvió a tierras gaditanas desde aquel paraíso para morir donde nació, exactamente en la misma habitación, sesenta años antes. La casa parecía haber sido arrasada por su peor enemigo, que siempre fue él mismo. Papeles desordenados por mesas y sofas, incluso por el suelo, allá donde alcanzara la vista. "Hay una escalera" dijiste. "Ya te dije que era un dúplex"- te contesté. Descubriste la terraza, tan grande como toda la casa, y pegaste un pequeño chillido entre asombro, placer y alegría. Luego volviste comedida, con cara de susto, como si fueras una niña que había cometido una travesura. por haber roto el duelo que creíste conservé durante todo el viaje. Simplemente estaba cansado, no dolido. Quien suele buscar la muerte la encuentra. Playa Sardina es un lugar recóndito del paraíso y estaba jubilado. Sólo tenía que disfrutar, pero decidió activar el modo autodestrucción. El ser humano es así. Nos fuimos a la cama y yo, en mi desesperación, te desnudé rapidamente y me entregué en cuerpo y alma, porque la muerte hay que compensarla con la vida, porque al verte desnuda la mezcla de cansancio, angustia, cabreo y erección provocada no me iba a dejar dormir. Sabedora de que nadie podía oír, gritaste, aullaste de placer varias veces. Quizás fingiste, pero poco importa. Necesito la felicidad en mi vida, necesito celebrar la vida, y no hay mayor celebración que ser tu empotrador a domicilio, que sujetar tu corazón, sostener tu cuerpo y estar dentro de tí. Me dormí acariciando tu cabecita dorada y amanecimos cuando la luz del sol empezó a calentar nuestros cuerpos. La mañana siguiente se convirtió en una gymkana de ordenar papeles, limpiar la casa y buscar tesoros. Y descubrir la playa. Hacía tantos años que no iba aquella playa que se me había borrado de la memoria. La última vez que estuve en ella, la isla parecía un planeta distinto, enorme. Ahora parece irreal, como un sueño del que no quieres despertar. Me había puesto una camiseta azul de mi padre, y alguien empezó a gritar su nombre añadiéndole el título de Don a lo lejos. Tenía al menos, mil años y un sombrero de paja. Al darle las novedades, con mucha pena, llamó a otros lugareños y con una rapidez inusitada organizaron una misa de requiem para el domingo. ¿Por qué en ese momento comencé a recordar nuestra escapada a Carvoeiro? ¿Que tiene que ver una playa del Algarve con Canarias? ¿El calor, las discusiones estúpidas sobre política contigo? Se sea creyente o no, si hay algo hermoso en Canarias es una misa con timples y otros instrumentos locales, donde dan la paz con ustedes en vez de vosotros, y donde la belleza de las mujeres le hacen creer a uno en Dios. Y ahí redescubres un secreto de la vida: Podrás amar, pero no estás ciego. Podrás ser fiel, pero no dejar de soñar despierto. Supongo que es una maldición de los hombres. Yo, escarmentado en cabeza ajena, deseoso de ser hombre de una sola mujer, lo sabía bien.
miércoles, 29 de julio de 2020
Amor Sefardita
lunes, 27 de julio de 2020
Nada vale en el amor, todo vale en el amor
domingo, 26 de julio de 2020
Amor, piel, sentimientos
A mi que. A mi que amor ni que. Se cambia una piel por otra y listo. Si los labios eran delgados, otros más gruesos vendrán. Cerrarse a nivel de sentimientos. Amar hacia dentro, para que ese estado de estupidez transitoria no se contagie. Que fácil es engañarse a sí mismo. Que fácil amar y dejar de hacerlo cuando la belleza no te entra por los ojos. Pero cuando una belleza atrae y enamora, estás perdido. Deja de pensar en esa chica del reencuentro. Fue una casualidad, por el centro de la ciudad pasa todo el mundo. No pienses en el destino. No pienses en amarla hasta en el infinito. Ahora es demasiado bella y tú no. Si juegas de nuevo a ponerle mesa y mantel te harás daño. Y ella seguirá paseando por las calles, porque para ella serás uno más. Si la seduces ella marcará el ritmo y te destruirá. Huye. Estás a tiempo. Corre. ¿Pero que estás haciendo? No en su dirección estúpido, en dirección contraria. No la saludes. No eres del barrio. Va a notar que es la tercera vez que pasas por aquí, y te preguntará. ¿Que le vas a contestar? ¿Que sólo pasas por aquí para coincidir con ella? Que patético. Huirá de tí como si estuvieses loco. Y eso que la loca es ella. Ya la estás viendo como el amor de tu vida. Y no lo es. Esa mujer no. Ni de tí ni de nadie. No quedes con ella. No, no y no. La última vez que quedaste con ella te enamoraste, y ella tenía novio. Que no tenga ahora tan sólo va a provocar que te destroce el corazón más tarde. ¿Que haces contándole de nuevo tu vida, como si no te conociera? ¡No la hagas reir! Ahora la has medio enamorado. Pero no del todo. Ha vuelto a ofrecerte habitación de hotel, ¿Ves? Nunca quiere llevarte a su casa. Al menos paga ella.
Te echaba tanto de menos, eres tan hermosa, la piel más bonita que jamás han rozado los labios. Me llamas "mi chico", me abrazas y quiero morir. Acariciar tu melena hasta morir. Mirarte hasta morir. Me encanta hacerte el amor sin cerrar los ojos, porque es una delicia y porque sí. ¿Sabes cuantos ángeles están enfadados conmigo, porque en vez de soñar con ellos sueño contigo? Y el tiempo pasa rápido, la noche cae y nos unimos una y otra vez por el poder de la atracción. No te vayas. Que sí, que me tengo que ir. ¿Pero a donde vas a ir en medio de la noche? No te preocupes, tu descansa, duerme tranquilo. ¿Dormir tranquilo? Sí. La habitación está pagada. El minibar estaba incluido en el precio, tómate lo que quieras. No, no te vayas. Adiós.
Te avisé. Te avisé, te iba a hacer daño. Ellas siempre lo hacen. Y esta está especialmente loca y hermosa. Es una combinación fatal. Lo sabías y entraste en el lado oscuro. Ahora, gime, llora, borracho de amor, desnudo, frágil. Tápate con el edredón como si eso te salvase. El fin del mundo puede llegar, tu estás cubierto por el edredón. ¿Como echar de menos a alguien tan profundamente, si acaba de salir por la puerta? No es por su ausencia, es porque sabes que no la volverás a ver, al menos en mucho tiempo. Si no fuera tan bella, si no te hubiera entrado por los ojos, y de ahí directamente a la gestión íntegra de tu corazón, a encadenarse a tus recuerdos de manera infinita, no sufrirías tanto. Pero sufres. gimes, lloras, borracho de amor, desnudo. frágil. Sin poder olvidar.
A mi que. A mi que amor ni que. Se cambia una piel por otra y listo. Si los labios eran delgados pues se cambian por otros más gruesos. Cerrarse a nivel de sentimientos. Amar hacia dentro, para que ese estado de estupidez transitoria no se contagie
Amor entre mentiras
viernes, 24 de julio de 2020
No me leas más, no quiero que me leas
No me leas más, no quiero que me leas. No quiero que leas mis versos al amor, porque ni siquiera mereces leerlos. Deja de leer mis palabras de madrugada. La noche es para dormir y para hacer el amor, y tu sólo sabes de lo primero. Las tres de la mañana no es hora sino de malas noticias. Deja de despertarte con mis letras. Quisiste hacerme daño causándome calor por fuera mientras me dejabas frío por dentro, pero no lo lograste, y, fracasado tu intento de maldad, me lees como si lo que escribiera fueran epítetos dirigidos a tu persona. No te esfuerces en pedir perdón. Eso sólo está al alcance de las personas nobles, y tu eres más de gases nobles. No me leas más, no me dediques ni un minuto de tu tiempo, no es necesario que recuerdes tus orgasmos fingidos mientras pronunciabas pronombres posesivos y se oían sinfonías oscuras. Mis versos tienen demasiado volumen para que los puedas escuchar, y oídos en susurro resultarían incomprensibles para tu malvada mente. No me leas, no quiero que me leas, aun me quedan vicios por perfeccionar, encontrar todas las razones del mundo en dos letras: Un Tu pero sin tí. Y ¿Sabes? Lo voy a lograr. Voy a lograr todo lo que quiero, porque me quiero, porque la vida es muy corta para acumular ojalás, porque quiero deshechar de mi vida tres cosas: Actitudes que duelen, cosas que confunden y orgullo que distancia. El amor siempre brilla en mi interior, no he de ir en su búsqueda, así que por favor, no me leas más.
Miradas de amor
Green Love
jueves, 23 de julio de 2020
Amor Obligado
'Cause I got dreams for you and I"
miércoles, 22 de julio de 2020
Magia y amor
Desnudos nos resulta mucho más difícil mentir, cuando la ropa no tapa las vergüenzas. Me preguntas ¿Que piensas? Como si pensar tuviese que ser algo concreto, como si cuando la mirada se nos queda fija estuviéramos viendo el pasado o el futuro. Teniéndote tan cerca me vino una curiosa imagen a la mente: Estabas sentada en un tren, abstraída por la lectura. De pronto parabas de leer, pues te había venido una imagen a la mente: Estábamos desnudos, abrazados, susurrándonos palabras de amor, y mientras te acariciaba se me quedó la mirada fija. Entonces me preguntaste ¿Que piensas? Como si pensar fuese algo concreto, como si cuando la mirada se nos queda fija estuviéramos viendo el pasado y el futuro. Ese fue el sueño que me hizo despertar, sentir la soledad de mi cama, sentir la ausencia de tu cuerpo -que hacía un instante, estaba abrazado al mío, como si fuésemos un sólo ser- y la necesidad de respirar profundamente. Me vestí y salí a correr por el bosque, huyendo de mi propia soledad, con lágrimas en los ojos. El viento parecía enfrentarse a mí y me golpeó con fuerza. Parecía decirme que volviera a mi cama, que aquella noche no era para andar corriendo de madrugada. Que no podría escapar de la angustia de tu recuerdo, del tacto de tus brazos en mi cuerpo. Avancé por la oscuridad, y de pronto te oí a lo lejos, llamándome. Al acercarte, vi que tenías alas. Dí un paso atrás, asombrado y caí por un precipicio situado en el camino por donde había venido. Desperté y te abracé fuertemente. ¿Un mal sueño? me preguntaste. Sí, te contesté, mientras te mordisqueaba con cariño la espalda, continuaba por el cuello y te besaba. Ven, soy un ángel, me dijiste, te haré olvidar la pesadilla. Y sentí que tus besos, perdidos en la oscuridad, eran un regalo del destino. Dentro de ti comenzaste a hacerme preguntas entre susurros, que yo contestaba con gemidos, disperso, sin saber que decir. Un sentimiento de felicidad inmensa que me hizo despertar, seguido de tu llamada telefónica. Tras saludarte me quedé en silencio y me preguntaste ¿Que Piensas? Como si pensar tuviese que ser algo concreto, como si cuando la mirada se nos queda fija estuviéramos viendo el pasado o el futuro.
martes, 21 de julio de 2020
Fábula: El amor y la razón
Cuando te conocí, el mundo me comenzó a dar vueltas, como si toda mi vida hubiera sido un abstemio de emociones y, de repente, decidiera emborracharme en una tarde. Intenté razonar y tu belleza me cegó, fui incapaz de pensar. Y sucedió lo que ninguno de los dos deseábamos pero nuestros cuerpos anhelaban: La emoción se folló a la razón y cuando llegó al orgasmo, prosiguió su búsqueda, como si de un guión se tratara. Una búsqueda sin fin en sí mismo, sabedora que, de tenerlo, dejaría de existir. La razón no entendió el porqué de aquello, así que decidió ir tras ella. Cabalgó día y noche sin descanso por los campos del olvido, del dolor y después, del odio. Fue ahí cuando se encontró conmigo, en el borde del abismo, y le avisé: No sigas, después del odio ya no hay más mundo, date la vuelta. Después de esta línea sólo hay dragones, se llevarán tu alma y nunca volverás a ser feliz. ¿Y la emoción? La emoción había vuelto a la casilla de salida, nunca había estado donde la razón la buscaba. Lista y pizpireta, no estaba en el frío invierno que casi mata a la razón, ni tampoco en el abrasador desierto. Y es que la razón tendrá más conocimientos, pero la emoción sabe de supervivencia. Así fue como comencé a dudar de cada palabra que pronunciaste, de tus múltiples promesas, las falsas, las de placer, las de debajo de las sábanas. Y justo en aquel momento de lucha interior apareciste caminando hacia mí. Vi tu sonrisa, tu mano agitada a modo de saludo, y una sola frase salió disparada de mis labios: "Perdona, se me han atragantado las hipocresías". Después salí corriendo calle arriba. Porque el amor es más que emoción, más que razón. El amor, generalmente, es una putada.
Envídia y amor
I left you by the house of fun
I don't know why I didn't come
I don't know why I didn't come
I wished that I could fly away
Instead of kneeling in the sand" (Norah Jones)
lunes, 20 de julio de 2020
Amor fácil
domingo, 19 de julio de 2020
No te mueras nunca
sábado, 18 de julio de 2020
Amor de urgencia
For when I'm alone
I'll be better off than I was before
I'll be around to grow
Who I was before
I cannot recall
Amor en las alturas
jueves, 16 de julio de 2020
Amor comparado
La foto del éxito
miércoles, 15 de julio de 2020
No hablas italiano
Tenterò di disegnare
Di arrivare dritto al cuore
Con la forza del colore
E giallo come luce del sole
Rosso come le cose che mi fai provare”