viernes, 22 de abril de 2016

La primera equivocación fue besarte




"Nada os pido. Ni os amo ni os odio. Con dejarme
lo que hago por vosotros hacer podéis por mí...
¡Que la vida se tome la pena de matarme,
ya que yo no me tomo la pena de vivir!..." M. Machado


La primera equivocación fue besarte. Ahora lo sé. Porque el amor es ese veneno que sólo comienza a hacer efecto con la distancia, con el vacío que nos causa la ausencia del ser amado. Y yo ya siento que el corazón no me late más. No puedo mirar el brillo de las estrellas sin que las lágrimas recorran mi cara. Desorientadas, acaban en el suelo. Cuando la angustia se extiende por todo mi cuerpo, sólo puedo tumbarme en el suelo para evitar marearme.Y al cerrar los ojos, la imagen de tu cara me persigue, como una canción extremadamente pegadiza, de esa que llegas a odiar por repetición. Quiero olvidar esa sensación de amor rancio, triste. Quiero olvidar esa sensación de que estás cerca pero que no puedo tocarte. Día a día, se repite lo mismo. Platón consideraba el amor una enfermedad, y así lo siento, una gripe fuerte, un dolor plomizo. Las pulsaciones de mi corazón se aceleran por momentos y deseo echar a correr. De repente comienzo a acelerar el paso y cuando me quiero dar cuenta, observo como la gente me mira como si estuviera loco. Es un día de descanso, a donde va este pirado corriendo con camisa y zapatos. Tras unos minutos de Sprint paro en seco. Trataba de huir de la melodía de tu recuerdo, pero la llevo dentro de mí. Es terrible. De tanto correr me he adelantado a mi clase de recuperación de artes amatorias personalizada, aunque no creo que a la profesora le importe. Quiere darme un master para olvidarte de una vez por todas. Eso, o como dice ella, moriré en su cama. Casí preferiría esto último. "Llevamos años siendo amantes y nunca habías estado tan distraido". Mujer, como quieres que esté, me duele el amor. "Pues házmelo y piensa en ella, a mi no me importa, yo a veces pienso en mi marido también, la imaginación es así", A mi tampoco me importa que pienses en tu marido, ya casi lo conozco, de tanto que hablas entre acto y acto. "¿Que quieres decir? Cariño, no me toca desde hace meses, sólo lo hago contigo". Me da igual morena, Ahora sólo quiero que me des un orgasmo mientras miro tu hermoso cuerpo. A falta de medicamentos, dame cuidados paliativos. El amor y el deseo resultan a veces tan antagónicos que parece que vienen de planetas distintos. Apaga mi infelicidad. Enciende mi deseo. No hay tiempo para nada más. 

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