lunes, 29 de noviembre de 2021

Otoño de amor



Soy de otoño. No podría ser de otra estación. La renovación permanente, el cambio de estación que es el cambio de la vida, mi amar más de lo que me aman a mí, más de lo que merecen. Amo mudando la piel, que como la caída de hojas es tan necesaria: Es el arte de sobrevivir a mi propia existencia sin perder la esencia. Los besos calientes arropados en la noche. El olor a madera de paseos eternos. Las curvas de tu sexo como motor de presagio de alegrías . Cambiar las hojas, pero no el tronco, y en cada abrazo crear un bosque de vida, y, desde ahí, no despertar hasta el verano.

2 comentarios:

  1. El otoño comparte con la primavera las mañanas frías, y la sensación de cambio, algo esto último no se puede decir ni del verano ni del invierno con esa sensación de eternidad que destilan. El otoño es cambio y por tanto promesa de algo diferente, quizá mejor. El sureste de España tiene una vegetación adaptada a las lluvias de otoño después de estos veranos excesivamente largos y agotadores, por eso junto a los árboles que pierden la hoja, hay una vegetación exultante que florece. El otoño es una primavera pero con tardes que acortan y fríos que alargan. Las naranjas son fruta de otoño.

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  2. mejor ser de otoño como tú que no serlo, "arte de sobrevivir a mi propia existencia sin perder la esencia"

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