lunes, 3 de julio de 2023

Madrid es capaz de lo mejor y de lo peor

Cualquier madrileño ha dicho alguna vez "Madrid me mata" porque esta ciudad es capaz de sacar lo mejor y también lo peor, nuestros aquí al lado son aproximadamente 1,5 kilómetros, tenemos el mejor metro del mundo pero justo cuando vas a trabajar un lunes alguien se tira a la vía y cortan las estaciones anterior y posterior, provocando caos, desconcierto y un efecto mariposa que nadie llega a explicar del todo que hace que media ciudad llegue tarde. Lo importante, siempre decimos, es avanzar, aunque la alternativa suponga andar un poco más o cambiar de medio de trasporte. Porque en Madrid, como te quedes quieto, date por jodido. Dani tenía una palabra favorita que usaba en todo lo referente a Madrid: "Fantástico". El veía un Madrid muy concreto, donde rara vez pasa algo, donde sólo se escuchan las risas de los turistas, los chillidos de los niños en el Parque del Retiro con sus padres desesperados detrás, los opiparos menús del Paraguas, que es básicamente pagar caro un cachopo: La felicidad. Yo le enseñé que hay otro Madrid, el que lleva por vías abandonadas de tranvía a mi universidad, donde todavía están las balas incrustadas de una guerra que parece que no acabó jamás. ¿Y por qué no las quitan? me dijo una vez. Porque si quitas algo, se olvida. Las personas tienen la memoria muy corta, sobre todo para lo que quieren. Esos proyectiles en la fachada de la facultad de Odontología, de Farmacia y de Medicina nos recuerdan que estamos aquí de paso, lo efímero de la vida. Aunque mi abuelo también decía que, como todo en España, ese frente fue un mamoneo tremendo donde por la noche se intercambiaban papel de liar y tabaco y se jugaban partidos de fútbol donde hoy está la salida del metro. La verdad es que después de una semana de combates y de pasar de letras a ciencias, literalmente, el frente llegó a ser tan estable que muchos soldados fueron destinados a otras partes de España. La guerra pillo a toda la comunidad universitaria en pleno traslado de edificios provocando situaciones ridículamente difíciles como el uso del anatómico forense para guardar viandas. Edificios enteros que antes que formar cristianos fueron usados como cubiertas. 

Más adelante, detrás de Plaza de España se montó un barrio peculiar, primero de ex-combatientes y posteriormente de yonquis y personas que no saben responder a la cuarta pregunta porque su oficio es meramente existir, y que terminaron llenando alumnos que venían de todas parte de España y ahora del mundo a disfrutar de nuestras noches, incluso de nuestros atascos de madrugada, algo en lo que Madrid es verdaderamente único. Australianos que fundaron una sala de teatro donde se interpreta a Don Mendo, donde la muerte es una comedia. 

3 comentarios:

  1. En esta pequeña Comedia Humana al estilo de Balzac, Dani va adquiriendo su propio pérfil, pero no termina de dejar de ser un secundario en su propia historia, antes se lo comía Micaela y ahora Madrid.

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    1. Madrid se come a cualquier personaje. Es la ciudad más impresionante del universo. Sobre todo hoy día que hay más de un tonto por pueblo.

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    2. 🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣

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