Olvidar el amor

Del amor al odio hay un paso y tu lo diste entre infidelidades que no conocía y falsos testimonios. Nunca fuí tan ingenuo de pensar que disfrutaba de tu cuerpo en exclusiva, pero como decía mi viejo padre, una llave que vale para todas las cerraduras es una llave maestra, pero una cerradura que cualquier llave abre es una...Miércoles, mañana es miércoles. Y es que desde el sábado al dejarte también dejé de sufrir por ti, por tus insultos y menosprecios, por tus palabras hirientes. Ahora estoy en otro momento, el del olvido. Y Olvidar la toxicidad de tu amor es algo tan necesario como respirar, una necesidad física que de no hacerse produce falta de oxígeno. Olvidar el amor se convierte en arte, yo no juzgo, para eso está Dios, el verá lo que hace contigo. Además, la falta de humildad y de bondad nunca beneficiaron a nadie: A largo plazo destruyen el alma y sólo producen infelicidad. ¿Calzonazos? Sí, entre los hombres los hay de diferentes tipos. Yo contigo siempre estaba a un nivel muy profesional, mínimo de diploma olímpico. Y eso parecía gustarte, haciendo del maltrato psicológico tu deporte favorito. Riéndote de mí todos los días bajo cualquier excusa, sólo porque te creías más hermosa. Y con tu belleza como única posesión y logro vas haciendo daño hombre a hombre hasta que el tiempo y la ausencia de simetría de la vejez te ponga en su sitio.