Besos de Destino

Cuentan que no se puede escapar del destino. Así que cuando el Universo quiere que hagas algo, hay dos opciones: Que veas las señales y hagas lo que está escrito para ti, o bien que luches por cambiarlo con todas tus fuerzas en cuyo caso igualmente no conseguirás lo que pretendes y perderás el tiempo y la oportunidad. Quizás sea verdad y el tren de la felicidad sólo pase una vez en la vida. Quizá pase varias veces y no estamos en la estación esperándolo. Quizás se te escapa un gordi y a  mi se me escapa un mi vida porque nos amamos con locura en secreto, y al igual que no se puede amar sin amarse a uno mismo primero, quizás te amas demasiado a ti misma para querer a otra persona que no seas tú, más allá del límite del egoísmo razonable. Mientras doy gracias a Dios por cada una de tus sonrisas, por cada palabra exquisitamente pronunciada, por cada coincidencia musical, por descubrirme tu manera de ver la vida, que es la misma que la mía desde el primer momento en el que nuestras miradas se cruzaron, instantes de besos invisibles al mirarnos.