El amor empieza donde termina la razón. El sufrimiento, en su ausencia. Sí te veo se que serán minutos de alegría para días de sufrimiento, que el no poder tocarte creará una congoja que me asfixiara el alma, que me harás daño sin querer. Prefiero saber que no te voy a volver a ver, porque me enamore de ti al instante y al instante el sentimiento se transformó en castigo, como si no pudiera respirar y tu fueras mi oxígeno. Sí, estuve con mujeres más hermosas que tú: Más guapas, más altas, más inteligentes, incluso más divertidas. Pero ahora mi corazón necesita tu presencia en ausencia para evitar pesadillas, esas en las que apareces de la mano de otro y que me despiertan en tristeza, pues ni en mis sueños me amas y me duelen tus besos no dados, te siento perfecta y siento morir al no poder estar contigo. Dado que evitar tristezas siempre fue mi razón y sino, te pido por favor que no te excuses: No me amas, y punto.
Ojalá la muchacha en que piensas lea esto. Me gusta este blog porque es diferente. Es sincero e intimista. Sin afectación. Un rincón especial.
ResponderEliminarGracias Joaquín. Sé que lo ha leído y sé que le da igual, pero esto lo escribo para mí.
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