viernes, 31 de enero de 2020

Amor y recuerdos


¿Hablas de libertad? No somos libres. Somos esclavos de nuestros recuerdos, prisioneros de lo que una vez fuimos, de los labios que besamos, de los cuerpos en cercanía. Las palabras que pronunciamos, por equivocadas, se convierten en una condena eterna, una losa sobre nuestras cabezas, y arrepentirnos no sirve, es como intentar reparar el asa de una pieza cerámica rota, nunca vuelve a ser igual. Se cual es tu condena, cual tu tristeza: Amaste y te traicionaron. Y en vez de hacerte más fuerte, te resguardaste en tu caparazón, en la oscuridad, para llorar agusto. No te enfrentaste a tus miedos, y estos crecieron en tu interior lentamente. Ahora ves monstruos en todas partes, fantasmas que te persiguen de madrugada, y te impiden dormir. Hasta que vuelvas a amar de corazón no desaparecerán, pues sentir es lo único que nos da la vida, y su ausencia es la que nos va apagando lentamente. 

2 comentarios:

  1. "Sé cual es tu condena, cual tu tristeza: Amaste y te traicionaron" muy bueno, canela fina. ¿siempre escribes sobre mujeres?. Un saludo

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