viernes, 27 de marzo de 2020

Se me olvidó decirte






"Aun hay vida en tus sueños,
porque la vida es tuya y tuyo tambien el deseo,
porque lo has querido y porque te quiero.
Porque existe el vino y el amor, es cierto,
porque no hay heridas que no cure el tiempo,
abrir las puertas quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron.
Vivir la vida y aceptar el reto,
recuperar la risa, ensayar el canto,
bajar la guardia y extender las manos,
desplegar las alas e intentar de nuevo,
celebrar la vida y retomar los cielos"   M. Benedetti

Estaré esperándote, hasta que el atardecer vuelva a abrazar la libertad, hasta que juntos nos vuelva a calentar la luz del sol. Estaré esperándote, sin más promesas recibidas que la oscuridad de la noche en donde volveré a distinguirte entre sombras. Estaré esperándote porque eres la esperanza que perdí, y por eso eres maravillosa, porque provocas mucho más que amor, transmites alegría, y esa sabiduría de tu mirada que sólo se tiene después de crear vida. Mirarte es como si el tiempo no hubiera pasado, y a la vez tu buen hacer provoca que el tiempo pase muy deprisa. Todo va a salir bien, ojalá pudiera decírtelo en cada despertar y calmar así tu alma, hacer desaparecer tu angustia bajo el manto de mi abrazo. Soy optimista por naturaleza, se que este punto y aparte se convertirá en un punto y seguido y que el cambio de estación, el tiempo, hará que vuelva todo a la normalidad. Porque todo lo cura el tiempo, todo. Todo, menos tu ausencia. 

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