"Talvez por não saber falar de cor, imaginei." (The Gift)
Has escrito en la pared mi nombre, asegurando que me amas. No fuí capaz de articular palabra desde el momento que reconocí tu letra. Y desde entonces estoy inquieto esperando cada uno de tus gestos. La luz del Sol calienta mi rostro, y yo, abrazado a tí, pierdo el sentido del tiempo y del espacio. Puedo mostrarte mi amor en el reflejo del sol, esperando el roce tus labios con los ojos cerrados, ese remedio que acaba con mis penas, esas manos que sujetan las mías y ahuyentan la soledad en la que mi corazón se hallaba. Me pides que oiga una canción que habla de nosotros y yo te contesto: No me hace falta canción alguna. Quiero la melodía de tu voz como banda sonora de mi vida. Las canciones duran minutos y yo te quiero para horas, para todas las que nos quedan por vivir. Andamos en silencio entre flores y hojas caídas. Una relación atípica pero hermosa, como el otoño por el que paseamos nuestro amor. Te siento temblar mientras aprietas mi mano con fuerza, ralentizando nuestro paseo en un intento de parar el tiempo. No hace falta que lo pares mi amor, tan sólo has de vivirlo conmigo. No me hace falta despertar del sueño cuando el sueño eres tú.
Has escrito en la pared mi nombre, asegurando que me amas. No fuí capaz de articular palabra desde el momento que reconocí tu letra. Y desde entonces estoy inquieto esperando cada uno de tus gestos. La luz del Sol calienta mi rostro, y yo, abrazado a tí, pierdo el sentido del tiempo y del espacio. Puedo mostrarte mi amor en el reflejo del sol, esperando el roce tus labios con los ojos cerrados, ese remedio que acaba con mis penas, esas manos que sujetan las mías y ahuyentan la soledad en la que mi corazón se hallaba. Me pides que oiga una canción que habla de nosotros y yo te contesto: No me hace falta canción alguna. Quiero la melodía de tu voz como banda sonora de mi vida. Las canciones duran minutos y yo te quiero para horas, para todas las que nos quedan por vivir. Andamos en silencio entre flores y hojas caídas. Una relación atípica pero hermosa, como el otoño por el que paseamos nuestro amor. Te siento temblar mientras aprietas mi mano con fuerza, ralentizando nuestro paseo en un intento de parar el tiempo. No hace falta que lo pares mi amor, tan sólo has de vivirlo conmigo. No me hace falta despertar del sueño cuando el sueño eres tú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario