La primera vez que rescaté a Dani fue 7 años atrás. Me llamó:
- Estoy aquí, ven y te invito.
Era la tarde de un sábado. Degusté una carrillera magistral en La Descarada y me disponía a hacer el amor y dormir siesta de pijama sin saber si volvería al mundo de los vivos. Después si alcanzaba a ir a San Isidro bien, sino la purísima.
Tardé un rato en llegar al Hard Rock, y otro tanto en esquivar los turistas hasta llegar a la barra. Nada más verme me pidió una copa. No es mujer para mí, me dijo. Y era verdad, no lo era. Pero era la suya. Y llevaban veinte años juntos. Ayer en el hotel pensé en llamarte. Pues haberlo hecho, cenutrio, me has jodido la siesta, el polvo y la corrida. Sonaba It’s no Good, de Depeche Mode. Sin duda lo único bueno de aquel local era la música. La prueba definitiva de su estado fue que hizo un ademán de bailar. La gente rica no necesita bailar, y menos en un lugar con más japoneses que un sábado en Las Ventas.
Laura, la que no era para el, me llamó desesperada.
-No está, y estoy preocupada, tú eres un buen amigo, has de saber dónde está.
Naturalmente que sabía dónde estaba. Ella también lo sabía, pero probablemente prefería ignorarlo para así montar el drama al que era adicta. Aprendí hace muchos años que las personas que no tienen nada que hacer en la vida necesitan el caos, de tal manera que lo provocan: Vivir una telenovela en sus propias carnes, dado que no han de cuadrar cuentas, pensar que supermercado elegir o que facturas dejar de pagar para llegar a fin de mes. Tramas alternativas para no aburrirse: La trama de los cuernos, la trama del enfrentamiento entre familias, la trama de elegir el colegio para la niña.
Don't say you want me, don't say you need me, don't say you love me, it's understood
Dani ya había hecho su Tour por el foro: Primero llamó a Micaela, una bella escort egresada del ICADE del barrio de Salamanca, su confidente femenina, una amiga de pago que escuchaba mientras le dejaba sin oxígeno en su Ático. follándole sin tener sexo, hasta que pedía clemencia atado de pies y manos . Dani había regalado a Micaela un Hurtan blanco, descapotable, precioso y único. Y Quizás fue esta su mayor equivocación: Las mujeres latinoamericanas, en especial las ricas, perdonan cuernos pero no perdonan que se gasten más en la puta que en ellas. A Dios lo que es de Dios, y al Cesar lo que es del Cesar. Él había intentado justificarlo en forma de inversión en barcos tanqueros en Singapur, consejo mío que hizo que ganara aún más dinero. Joder Daniel, desde cuando se pagan tanqueros por transferencia bancaria a una cuenta en España.
don't say you're happy, out there without me, you know you can't be, cos' it's no good.
Así que al parecer Laura, tras descubrir su nexo familiar con los Mihura, había mandado a la chica con la niña al parque para comenzar una discusión sin fin con su marido, a voces y a gusto. A gusto de ella. Gritó, exigió un sofá de tres mil Euros que Dani le había negado, según el demasiado caro -Decía mi padre que los ricos eran ricos porque no gastan- Y Dani, tras aguantar un rato el rapapolvo salió corriendo por la puerta en busca de la soledad que todo hombre necesita para solucionar sus problemas, directo a los brazos de Micaela, que siempre estaba dispuesta a escuchar sus lágrimas entre látigos.
La segunda parada del Tour era este momento, el Hard Rock, ya por la tarde, después que le hubieran borrado el número de chasis: La exaltación de la amistad, el abrazarme llamándome "Il Capo".
Miré el móvil y tenia 25 llamadas perdidas de Laura.
- Tranquila, esta aquí, ven a recogerlo, mientras te lo envuelvo para regalo.
- Imbécil- respondía ella.
No me quedaba claro si el imbécil era Dani o yo.
A partir de ahí me sentía en una telenovela de bajo presupuesto: Laura nos esperaba en el Parking de Colón -probablemente uno de los más grandes de la ciudad y de los más caros- con el motor del volvo gigante encendido y visiblemente enfadada. Apagó el motor cuando nos acercábamos, bajando de un salto como carrista de un Leopard, me tiró las llaves mientras le soltaba un manotazo a Dani, que estaba en estado semiinconsciente.
- Llevalo tú, que si le llevo yo le mato, tu amigo es un hijo de mil putas, no le soporto, le mato, es un hijo de mil putas camioneras sifilíticas.
Nadie en el mundo, nadie, insulta como los argentinos.
El trayecto de vuelta lo comenzábamos siempre en silencio, con el primer disco de Héroes de fondo. Todavía no habían sido producidos por Phil Manzanera y se notaba muchísimo en los arreglos, en el sonido limpio de las guitarras. “Y no puedo recordar, la visión de nuestras almas al pecar" a partir de la segunda o tercera canción cantábamos a coro, mientras dábamos un par de vueltas por el pueblo para evitar llegar los primeros.
Qué buena historia. Podrías hablar más de Micaela parece el personaje más interesante con diferencia, Merece un spinoff
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