Relatos de ficción "Captar en lo que se ha escrito es síntoma de lo que se ha callado" (Nietzsche)
martes, 25 de enero de 2022
Conversaciones
domingo, 23 de enero de 2022
Amor antes de nacer
Amanecí pronto jugando con mi hijo Sebastián, que aún no ha nacido: Sostenía su patada nocturna: Respondía señalando donde su pie golpeaba. Al tocar el punto, el volvía a patear ese punto de la tripa de mi amada -en el quinto sueño- y no otro distinto. Sé que es una tontería, que probablemente sea casualidad y que ni siquiera distingue mi voz ronca de madrugada, pero fue el momento exacto en que sentí que estableció conexión conmigo. La de verdad, como el momento en el que te das cuenta que estás enamorado perdidamente de una mujer sin solución, que estás a su merced. Sí antes no entendía a las abortistas, Ahora me resulta imposible. La vida de los inocentes -propia y ajena- es demasiado preciada. Quizás hubo un momento en la historia reciente que todo dejó de ser como era, el amor, el compromiso, la libertad y la misma vida dejaron de tener importancia para las personas, preocupada solamente de ser parte de la mayoría, sin más. Mientras tanto sé que quiero a mi hijo, que me despierta a horas fijas como si de un entrenamiento previo al partido de mi vida se tratara.
martes, 18 de enero de 2022
El Bosque mágico, el tiempo y el amor
jueves, 13 de enero de 2022
Brújula del Amor
"Nada va a hacer que me importe, porque mi brújula ya cambió su norte" (María Becerra)
Madrid tiene la belleza suficiente para distraerte y no darte cuenta que en algún momento has de volver a casa, que llevas horas entre amigos o caminando por sus calles. La distracción solía ser interrumpida por alguna llamada exigiendo explicaciones: Alguien te espera en alguna parte, y en Madrid todo está a una hora de distancia. Preguntas realizadas por teléfono se repiten al entrar por la puerta, como si de un doble mecanismo de seguridad se tratara. A lo largo de mi vida he visto de todo: Desde el registro de los bolsillos de los pantalones, al móvil, pero lo que de verdad muestra la propia inseguridad es el sometimiento a un tercer grado "¿Dónde has estado?"- Preguntó "El caso es que.. Entré en la tienda"- Contesté, con más miedo que vergüenza.
"¿A ver mis diseños, verdad?"
La verdad es que había entrado a comprar ropa interior para mí - nada que ver con su trabajo - sin éxito. Llevo 20 años comprando allí, soy hombre de costumbres: Misma ropa, misma café, mismo equipo de fútbol. Todo en el mismo barrio donde estaba mi colegio.
Siempre he sido pésimo mintiendo. Al igual que Dios creo me hizo inteligente, me creó despistado y el peor mentiroso de la historia, siendo este un acto vital en ciertos momentos de la vida. Se supone que aprendemos de niños, como mecanismo de defensa, pero en mi caso no fue así. Como solución alternativa aprendí de los judíos (o de los gallegos) a responder la pregunta con otra pregunta. "¿Por qué piensas que hecho eso?"
"Porque es lo que yo haría, somos un espejo"
Espejos convexos - pensé yo - de esos curvos, que reflejan la luz hacia fuera y no se cruzan entre si ni en universos paralelos. Dicen de mí siempre que hablo mucho, pero no saben lo que callo.
En ese instante comenzó mi huída, que siempre es estática, siempre en silencio, tapando el ruido de las palabras que no quiero escuchar. La magia de Madrid hizo que tiempo después cruzando la calle llegara a México, cambiando los nervios por el sosiego, los enfados por abrazos, los desayunos orgánicos por chilaquiles.
sábado, 8 de enero de 2022
Coimbra
Coimbra y Figueira Da Foz parecen un matrimonio de conveniencia portugués: Una el silencio del centro del país: Flores, aromas, lugares donde leer libros gigantes entre el sonido de los pájaros. Al oeste, Figueira con sus playas infinitas hace el resto, como si una fuera un espejo de la otra, sin que tengan nada que ver: La una entre colores rojizos y verdes, la otra el de la arena, millones de rocas pulidas, como si supieran que la vida sólo merece la pena cuando se descubre el reflejo del alma en el otro, esa visión de familiaridad de los amores eternos.
lunes, 3 de enero de 2022
Cambre, El Bosque Animado
"Cuando un hombre consigue llevar a la fraga de Cecebre un alma atenta se entera de muchas historias… Entonces se comprende que existe otra alma allí, infinitas almas: que está animado el bosque entero" (W. Fernández Flores)
Una amiga me recomendó un Pazo en Cambre, cerca de la Coruña. Ella encontró en Galicia la tierra prometida, la tierra de sus abuelos, a dónde huyó con una maleta pequeña de las falsas promesas del socialismo venezolano, que se comportó como el amante que jura dejar a su esposa pero nunca lo hace. La quietud del lugar, el silencio es sobrecogedor para alguien tan de ciudad como yo. Compró una pequeña casa en una aldea y la reformó por completo: Las mujeres necesitan un proyecto constantemente, y sus hijos y su marido al parecer no son suficiente: El inconformismo permanente de algunos es lo que hace que la sociedad avance. El pazo tiene una especie de cafetería que es interior y exterior a la vez, llena de espejos y flores de colores vivos. Cerca está Cecebre, el bosque animado, el Macondo de Wenceslao Fernández Flores, una obra maestra más apreciada fuera de nuestras fronteras que dentro. El sendero es breve pero mágico, casi enternecedor, un lugar de peregrinaje para ávidos lectores como yo, buscando el origen de las fantasías que la infancia convierte en recuerdos imborrables.