jueves, 19 de mayo de 2022

Ojos Azules y amor


Perdí ya la cuenta de las veces que me preguntan si mi hijo va a mantener los ojos azules, como si tuviera una bola de cristal para adivinar la evolución del color de su iris. Para mí lo único que me importa es que crezca feliz, con todo lo que el término conlleva, la felicidad auténtica, más allá de las pasiones humanas, ese estoicismo que muchos dicen ejercer pero pocos dominan. Que no le pueda la tristeza, el amor o la exaltación, que sea de emoción proporcionada.  Que el pragmatismo guíe sus pasos, que no ame demasiado sino en su justa medida. Y todos estos deseos sé qué se quedarán en eso porque la condición humana es la que es, porque a nadie se le puede culpar por gustarle el dinero, las mujeres o los toros, la pasión por la vida y la muerte. Me sonríe como si supiese de que hablo: La experiencia para que sirva ha de vivirse, no puede explicarse, como jamás entendí lo que era amar hasta que se cruzaron nuestras miradas.

1 comentario:

  1. Lo importante lo dices bien, no es el color de los ojos en los hijos, es que esa mirada de curiosidad y confianza de cuando son pequeños no se eche a perder.

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