jueves, 20 de agosto de 2020

Amor y Credo

 

" Sometimes I don't recognise my mind

Sometimes I wonder if it's yours or mine
I never saw you cry
And I wonder if that's why
 
I don't even know if I know my own mind
I don't know even if I'm on my own time
I don't even know if I know what's right for me, yeah

 
All I need is your embrace
You are my happy place
I've never been gentle, mm
I've never been sentimental, babe 
 
- Raleigh Ritchie


Cuando reapareciste en mi vida, en el peor de los momentos posibles, con mi corazón en cuidados intensivos, pasaste los días intentando reanimarme, devolverme a la vida, palabra a palabra, beso a beso. Yo, entonces herido de muerte, te dije por primera vez que no sentía nada especial por tí, y aún recuerdo tu cara de tristeza. No pretendía ser cruel, sabes que no se mentir. Te mando canciones de madrugada para que dejes de mandarme mensajes de voz que me enamoran cada vez que las oigo, porque no quiero sentir más que lo justo, sólo quiero que mi corazón lata lo justo para vivir, no quiero enamorarme. Es como un escudo, la música me sirve como defensa ante el mundo, para procesar emociones. Ayer, distanciados por pocos kilómetros, esa canción de Raleigh Ritchie me hizo sentir que me entendías como ninguna otra, que tu eres mi Khalessi, y sin embargo sólo tenía deseos de contradecirte a cada uno de tus mensajes. Vives en un mundo que ya no existe, intentas preservar algo que ya no está. El mundo ha cambiado más rápido que tus deseos, y sin embargo sé que te quiero, no quiero que te vayas de mi vida. Me hablas de empatía, pero no entiendes que destruyeron parte de mi credo. Me hablas de matrimonio y yo, que he escuchado esa canción demasiado últimamente no puedo creerte. Estás en mi cabeza, pero no consigues conquistar mi corazón. Y sí, soy egoísta y te pido que no te vayas. Quizás no nos reencontramos en el mejor momento de la historia, pero sé que te quiero cerca. Me hablas de que sin hijos no hay razón de ser de ninguna pareja. Que lo tienes claro, y yo siento que escucho el Bolero de Ravel, una obra maestra de reiterada monotonía, pero cuyo mismo autor decía que no era música, como una esperanza que se pierde en el horizonte del tiempo.

6 comentarios:


  1. Unha vez tiven un cravo
    cravado no corazón,
    [...*
    Sóio sei que me fixo un mal tan fondo,
    que tanto me atormentóu,
    que eu día e noite sin cesar choraba
    cal choróu Madanela na Pasión.
    «Señor, que todo o podedes
    -pedínlle unha vez a Dios-,
    daime valor para arrincar dun golpe
    cravo de tal condición».
    E doumo Dios, e arrinquéimo;
    mais... ¿quén pensara...? Despóis
    xa non sentín máis tormentos
    nin soupen qué era delor;
    soupen só que non sei qué me faltaba
    en donde o cravo faltóu,
    e seica, seica tiven soidades
    daquela pena... ¡Bon Dios!
    Este barro mortal que envolve o esprito
    ¡quén o entenderá, Señor...!

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  2. Es de Rosalía de Castro, Machado se inspiró en ella, Tú lo has vivido, me alegro de que al arrancarte el clavo otro menos doloroso no te haya dejado insensible a la vida.

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    1. No voy a dejar de amar nunca, otra cosa es que cambie el ritmo. No se conduce igual en cuesta que en llano.

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  3. No se conduce igual en cuesta que en llano....qué frase tan genial. Es tuya?

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    1. Supongo que sí. Será porque estaba subiendo una cuesta cuando escribía, la cuesta de la nostalgia.

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