A mi que. A mi que amor ni que. Se cambia una piel por otra y listo. Si los labios eran delgados, otros más gruesos vendrán. Cerrarse a nivel de sentimientos. Amar hacia dentro, para que ese estado de estupidez transitoria no se contagie. Que fácil es engañarse a sí mismo. Que fácil amar y dejar de hacerlo cuando la belleza no te entra por los ojos. Pero cuando una belleza atrae y enamora, estás perdido. Deja de pensar en esa chica del reencuentro. Fue una casualidad, por el centro de la ciudad pasa todo el mundo. No pienses en el destino. No pienses en amarla hasta en el infinito. Ahora es demasiado bella y tú no. Si juegas de nuevo a ponerle mesa y mantel te harás daño. Y ella seguirá paseando por las calles, porque para ella serás uno más. Si la seduces ella marcará el ritmo y te destruirá. Huye. Estás a tiempo. Corre. ¿Pero que estás haciendo? No en su dirección estúpido, en dirección contraria. No la saludes. No eres del barrio. Va a notar que es la tercera vez que pasas por aquí, y te preguntará. ¿Que le vas a contestar? ¿Que sólo pasas por aquí para coincidir con ella? Que patético. Huirá de tí como si estuvieses loco. Y eso que la loca es ella. Ya la estás viendo como el amor de tu vida. Y no lo es. Esa mujer no. Ni de tí ni de nadie. No quedes con ella. No, no y no. La última vez que quedaste con ella te enamoraste, y ella tenía novio. Que no tenga ahora tan sólo va a provocar que te destroce el corazón más tarde. ¿Que haces contándole de nuevo tu vida, como si no te conociera? ¡No la hagas reir! Ahora la has medio enamorado. Pero no del todo. Ha vuelto a ofrecerte habitación de hotel, ¿Ves? Nunca quiere llevarte a su casa. Al menos paga ella.
Te echaba tanto de menos, eres tan hermosa, la piel más bonita que jamás han rozado los labios. Me llamas "mi chico", me abrazas y quiero morir. Acariciar tu melena hasta morir. Mirarte hasta morir. Me encanta hacerte el amor sin cerrar los ojos, porque es una delicia y porque sí. ¿Sabes cuantos ángeles están enfadados conmigo, porque en vez de soñar con ellos sueño contigo? Y el tiempo pasa rápido, la noche cae y nos unimos una y otra vez por el poder de la atracción. No te vayas. Que sí, que me tengo que ir. ¿Pero a donde vas a ir en medio de la noche? No te preocupes, tu descansa, duerme tranquilo. ¿Dormir tranquilo? Sí. La habitación está pagada. El minibar estaba incluido en el precio, tómate lo que quieras. No, no te vayas. Adiós.
Te avisé. Te avisé, te iba a hacer daño. Ellas siempre lo hacen. Y esta está especialmente loca y hermosa. Es una combinación fatal. Lo sabías y entraste en el lado oscuro. Ahora, gime, llora, borracho de amor, desnudo, frágil. Tápate con el edredón como si eso te salvase. El fin del mundo puede llegar, tu estás cubierto por el edredón. ¿Como echar de menos a alguien tan profundamente, si acaba de salir por la puerta? No es por su ausencia, es porque sabes que no la volverás a ver, al menos en mucho tiempo. Si no fuera tan bella, si no te hubiera entrado por los ojos, y de ahí directamente a la gestión íntegra de tu corazón, a encadenarse a tus recuerdos de manera infinita, no sufrirías tanto. Pero sufres. gimes, lloras, borracho de amor, desnudo. frágil. Sin poder olvidar.
A mi que. A mi que amor ni que. Se cambia una piel por otra y listo. Si los labios eran delgados pues se cambian por otros más gruesos. Cerrarse a nivel de sentimientos. Amar hacia dentro, para que ese estado de estupidez transitoria no se contagie
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